Un viaje de Rebusque!!! que me dejó en-cantada :-P
En medio del cansancio que lleva consigo un día de trabajo en pleno centro de la ciudad y mientras iba a casa en un bus al paso de la tortuga, con el único afán de recoger más pasajeros hasta no dejar ni un espacio vacío, lo que más deseaba era aire y llegar rápido a la casa para tomar algo frío que me refrescara después de ese bochorno al estar en medio de tanta gente...Mientras mis deseos sólo se iban en sueños, un par de muchachos se montaron en el bus, pasando por encima de la registradora como siempre... uyyy ya pensaba yo, ahora van a ofrecer confites... por Dios con este calor..... no puede ser!
Pero me equivoqué, cuando ya estaba preparada para oír la misma retaíla de siempre esa que dice: "Buenas noches señores pasajeros, en esta oportunidad les traigo un rico y delicioso caramelo cubierto con chocolate y centro líquido en 3 deliciosos sabores (fresa, piña, naranja), por un costo de $200 pesos la unidad o para su mayor economía, l
leven los 3 en $500... La dama o el caballero que me quiera colaborar y apoye mi trabajo, Dios se lo ha de pagar!" Ésta es una cosa bien común cuando te montas en un vehículo de transporte público vayas a donde vayas, por lo menos acá en Medellín, es más, creo que esta práctica de vendedores ambulantes que ofrecen, confites, lapiceros, ganchos de ropa, llaveros.... En fin, innumerables objetos donde la imaginación no es límite para todo lo que ofrecen, podría decir que sólo ocurre en Medellín o cuando más en Colombia (me corrigen si me equivoco en la afirmación) será quizás que llevamos en el ADN aquello de rebuscadores, trab
ajadores, negociantes y avispa'os que caracterizan a los paisas? sea lo que sea es un trabajo digno y respetable.
Lo cierto del caso es que la gente acá es bien rebuscadora y han encontrado en este medio de transporte público una alternativa para sobrevivir ante una situación económica cada vez más complicada y ante oportunidades reducidas de empleo.
Pero lo que para mi, en ese momento significaba desesperación por llegar a casa, con la intención de relajarme un poco ante el cansancio tan grande que tenía y la congestión que el tumulto de gente hacía dentro del bus, hubo un momento agradable, porque aquellos muchachos quienes juzgaba de ofrecer confites o cuanto artículo por necesidad o por antojo venden, quien lo creyera... En esta oportunidad ofrecían algo muy particular, un par de canciones de rock en español respaldadas por sus toques de guitarra, cantadas con todo el gusto y además con una bonita voz, todo a cambio de una moneda que no dudé en darles, pues convirtieron mi viaje en algo menos tormentoso haciendo que la llegada a mi destino pasara de horas a segundos!
Sea por necesidad o por el gusto a la música, de todas formas... Agradezco ese detalle que me tomó inadvertida pero que terminó siendo agradable!
Pero me equivoqué, cuando ya estaba preparada para oír la misma retaíla de siempre esa que dice: "Buenas noches señores pasajeros, en esta oportunidad les traigo un rico y delicioso caramelo cubierto con chocolate y centro líquido en 3 deliciosos sabores (fresa, piña, naranja), por un costo de $200 pesos la unidad o para su mayor economía, l
leven los 3 en $500... La dama o el caballero que me quiera colaborar y apoye mi trabajo, Dios se lo ha de pagar!" Ésta es una cosa bien común cuando te montas en un vehículo de transporte público vayas a donde vayas, por lo menos acá en Medellín, es más, creo que esta práctica de vendedores ambulantes que ofrecen, confites, lapiceros, ganchos de ropa, llaveros.... En fin, innumerables objetos donde la imaginación no es límite para todo lo que ofrecen, podría decir que sólo ocurre en Medellín o cuando más en Colombia (me corrigen si me equivoco en la afirmación) será quizás que llevamos en el ADN aquello de rebuscadores, trab
ajadores, negociantes y avispa'os que caracterizan a los paisas? sea lo que sea es un trabajo digno y respetable. Lo cierto del caso es que la gente acá es bien rebuscadora y han encontrado en este medio de transporte público una alternativa para sobrevivir ante una situación económica cada vez más complicada y ante oportunidades reducidas de empleo.
Pero lo que para mi, en ese momento significaba desesperación por llegar a casa, con la intención de relajarme un poco ante el cansancio tan grande que tenía y la congestión que el tumulto de gente hacía dentro del bus, hubo un momento agradable, porque aquellos muchachos quienes juzgaba de ofrecer confites o cuanto artículo por necesidad o por antojo venden, quien lo creyera... En esta oportunidad ofrecían algo muy particular, un par de canciones de rock en español respaldadas por sus toques de guitarra, cantadas con todo el gusto y además con una bonita voz, todo a cambio de una moneda que no dudé en darles, pues convirtieron mi viaje en algo menos tormentoso haciendo que la llegada a mi destino pasara de horas a segundos!
Sea por necesidad o por el gusto a la música, de todas formas... Agradezco ese detalle que me tomó inadvertida pero que terminó siendo agradable!
posted by Adriana @ 5:33 p. m.
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